

Telegenia 2.0: Aprende a amar la cámara
¿Te has preguntado cómo se aprende a hablar a cámara? Los presentadores no parecen intimidados por ella y le hablan con total naturalidad, tienen Telegenia. El primer paso para conseguir esa fluidez es aprender a amar la cámara y de eso va este post.
Amar la cámara
Si grabamos tutoriales, hacemos un webinar o asistimos a una reunión de teletrabajo debemos esforzarnos por algo fundamental, amar la cámara. ¿Cómo se consigue?, pues tendiendo a ese tono conversacional o de diálogo que adoptamos con alguien muy cercano. Así que tendremos que empezar a mirar la cámara como si fuera un amigo o amiga o, mejor aún, nuestra pareja: con cercanía y cariño. ¿Te parece extraño? No lo es. De hecho eso es lo que hacemos en televisión y quienes lo consiguen con naturalidad se dice que tienen Telegenia. En el entorno digital debemos aspirar a dominar lo que yo llamo la ‘Telegenia 2.0’.
1. Ubica la Cámara
Lo primero de todo es comprobar dónde está la cámara de nuestro dispositivo, ya que detrás de ella está nuestro interlocutor, a quien tenemos que mirar a los ojos. Si te grabas al ordenador con una webcam lo tienes fácil ya que la puedes adaptar, pero si trabajas con la cámara del pc de mesa tendrás que esforzarte por colocar libros o una caja bajo el teclado, y dejarlo alineado a tus ojos. Piensa que si la cámara está muy baja saldrás con una hermosa papada, y todavía no conozco a nadie a quien le quede bien ese plano contrapicado.
RECUERDA, si no quieres aparecer con la mirada perdida, mira siempre a cámara mientras hablas, no a la pantalla.
2. Crea el plano escucha
El plano escucha no es otra cosa que la distancia a la que nos situarnos de la cámara y que debe representar la separación que hay en una situación comunicativa real con otra persona. Es decir ¿qué espacio hay entre mi madre y yo cuando hablamos cara a cara?, ¿y entre mi jefe y yo? Normalmente no se superan los 80 centímetros y en ese campo visual entran el pecho y la cabeza de nuestro interlocutor, ni más ni menos, y eso es precisamente lo que tenemos que representar a cámara para lograr una comunicación más directa y personal.
3. ¿Es mejor grabar de pie?
En muchas de las formaciones que doy sale esta pregunta y no, no es una tontería. Si estás en una reunión puedes optar por mantenerte sentada o sentado, pero ten cuidado de no terminar apoyando los brazos sobre la mesa o excesivamente recostado sobre el respaldo de la silla. Pero si vamos a grabar nuestro vídeo mi propuesta es que lo hagas de pie por varios motivos. Primero porque así tu capacidad pulmonar es mayor y forzarás menos tu voz, consiguiendo un tono más natural. Segundo porque de pie usas todo tu cuerpo para comunicar apoyándote con los brazos y las manos para dar más fuerza a tu mensaje.
RECUERDA, no solo comunicamos con lo que decimos, también lo hacemos con nuestro cuerpo, los gestos y la voz.
Espero que te haya resultado interesante lo que te he contado en este post. ¿Habías reparado en alguna de estas técnicas para mejorar tus exposiciones virtuales o tus vídeos?